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Si bien los protagonistas son las partes y el mediador no es un consultor, ni un asesor ni un letrado patrocinante , es quien lleva adelante las etapas del proceso y es el que conoce las técnicas a implementar en cada etapa para que las partes se enfoquen en encontrar soluciones.

Asimismo al ser un idóneo en el manejo del proceso le da un poder derivado de este que es el de generar relaciones de confianza, ya que la confianza genera confiabilidad y que las partes confíen en que la persona que tiene delante de si los guiara a encontrar la mejor solución, si dudas da poder.

Ahora bien ¿cómo manejar ese poder? ¿Qué pasa con el tema de equilibrio de poder? Este es un tema a veces difícil para los mediadores y sobre cómo manejarlo hay diferentes opiniones:

Como dijimos en la mediación el mediador oficia de agente de reflexión y es un idoneo explorador del problema pero debe abstenerse de  soluciones o consejos aun cuando se los pidan . Pero esto no significa confundir neutralidad con dejar que pase delante suyo cualquier cosa.

Definamos que es la neutralidad, en el diccionario encontramos que neutralidad viene del latín neuter, consiste en no tomar partido y renunciar a toda injerencia en un conflicto o diferencia de opiniones. 

Sin embargo la neutralidad es también una competencia emocional que se sostiene  a conciencia ya que nadie es neutral perse. Y además si bien se espera que el mediador sea neutral durante todo el proceso también se espera que sea empático. Aparentemente esto es una contradicción pero si vamos a fondo no lo es porque? Porque la neutralidad forma parte la escucha activa. Para poder escuchar activamente con respeto y empatía se necesita ser neutral.

Esto nos lleva a que si el mediador advierte absoluta desinformación o intimidación de una de las partes puede cerrar el proceso. Sin embargo la mayoría advertimos la fuerza igualadora de la mediación.

En temas de desequilibrio de poder el mediador si el mediador advierte que una parte se esta aprovechando de la desinformación o debilidad de la otra parte debilidad que hasta puede ser emocional,¿ que debe hacer? 

Ya dijimos que una opción es cerrar el proceso. Pero también puede intentar reequilibrar la mesa de negociación  instando a las partes a obtener mayor información. Llevando a las partes a reunión privada para desactivar tácticas sucias de intimidación si las hubiera. Conversar en privado con el patrocínante de la parte en desventaja para indagar las razones por las cuales está participando de tal o cual forma. . 

Entendemos entonces que claramente su intervenido será siempre de proceso y no de contenido, es decir nunca y bajo ninguna circunstancia será opción asesorar. Esto mismo invalidaría el proceso ya que quien asesora pierde la neutralidad..

Puede si aconsejar a ambas partes actuando de agente de reflexión acerca de instar  a las partes a buscar mayor información técnica o jurídica .

Un tema aparte y especifico es los desequilibrio de poder en negociación de temas de familia, sobre todo si el desequilibrio también incluye temas de agresión o violencia. En este caso solo los mediadores capacitados en el abordaje de temas de violencia pueden intervenir, ya que estarán especialmente capacitados para detectar estos caso y trabajar sin riesgos y responsablemente .

Pueden ser imparciales ante las partes y al mismo tiempo condenar cualquier acto de violencia y declarar que la seguridad física no es negociable..

Resumiendo: La Mediación es el recurso para que las partes recuperen poder mucho más que en el terreno estrictamente legal Ya que aca van a poder construir un modelo único y propio de resolución de sus conflictos. Por tanto en temas de desequilibrio de poder el mediador eficiente deberá armonizar voluntariedad y autocomposición.