La filosofía central del programa de Mediación Comunitaria, es tender a devolver a la comunidad el poder de gestionar sus propios conflictos.
Los grandes problemas de la sociedad son tan antiguos como la sociedad misma: delincuencia, contaminación, enfermedad, pobreza , etc. Quizás desde una mirada individualista podríamos pensar que esos no son problemas nuestros pero lo cierto es que nos afectan . El dolor social activa en el cerebro las mismas zonas que se activan con el dolor físico porque el cerebro es profundamente social. Disponemos de circuitos neuronales sociales podemos decir que si somos parte de la humanidad los problemas de la humanidad son nuestros. Y si lo llevamos a lo mas cercano los problemas de la comunidad en la que vivimos son también nuestros problemas. Dado que la única diferencia que hay entre los conflictos sociales y los conflictos personales es la escala.
Todo el mundo quiere erradicar la violencia, el hambre, la falta de vivienda, la contaminación, etc. El tema es que la sociedad no se pone de acuerdo en como hacerlo, los puntos de vista de como resolver estos temas podríamos decir que a escala mundial esta polarizado, derecha vs izquierda, son dos alternativas enfrentadas. Ambos paradigmas parten de miradas sesgadas el de izquierda en tanto intenta cuidar a las personas las incapacita para desarrollar sus propias aptitudes y las convierte en dependientes del estado en lugar de empoderarla y por tanto su aporte a la sociedad se ve disminuido. Y por otro lado el individualista conservador impulsa a las personas a alcanzar sus objetivos desde una mirada individualista independiente, lo cual lo transforma en una visión muy egoísta.
Sin embargo consideramos que si bien ambas filosofías tienen sus pro y sus contra una alternativa superadora es la de la interdependencia. Las personas interdependientes son totalmente autónomas, pero a la vez responsables las unas de las otras. Este pensamiento de sinergia busca resolver los males de la sociedad de manera colaborativa. Y aquí es donde la mediación comunitaria puede realizar una gran función pacificadora. Ya que la mediación dentro de sus postulados lo que propone es el trabajo conjunto e interdependiente para generar opciones de mutuo beneficio a través de la sinergia de personas que opinan y ven el mundo de manera muy diferente. Justamente esas diferencias de criterios son las que engrandecen y permiten encontrar soluciones enriquecedoras. A veces el enfrentamiento entre las personas es meramente ideológico y ese sesgo impide enfocarse en lo único que realmente importa frente a un conflicto que es diseñar soluciones. Y decimos diseñar porque no hay un mercado de soluciones donde se compren ya hechas. Las soluciones se piensan , se crean se diseñan con dos elementos que son la creatividad y la colaboración. De nada sirve que se piensen soluciones individuales que solo favorezcan los intereses personales si lo que pretendemos es resolver un tema conflictivo que nos tiene enfrentados a otro individuo de la misma comunidad que habitamos. Pero hace falta coraje para salir de la mentalidad bipolar , “del nosotros contra ellos.”
El método de mediación comunitaria da resultados siempre y cuando la gente asuma participar y seguir las reglas de un “juego” sinérgico es decir dejar de jugar el juego bipolar del enfrentamiento, ya que es la manera de que cada uno aplique sus recursos e inteligencia para la creación de un futuro nuevo que ningún ideólogo con toda su retórica jamás imagino posible.
La clave para una sociedad sana consiste en alinear la voluntad de los actores sociales con los principios de la sinergia, la cual genera innovaciones que servirán para resolver de manera efectiva y gananciosa para todas partes cualquier conflicto de la comunidad.
Bibliografía: Covey, Stephen (2012) “ La 3ra alternativa” Editorial Planeta.